Brunéi Darussalam, que significa “morada de paz” en árabe, es un país único en el sureste asiático. Un sultanato que basa su economía en el petróleo y destaca por el carácter abierto y amigable de su gente, dos impresionantes mezquitas y el mayor pueblo construido sobre el agua en el mundo. Descubre más sobre este curioso país a continuación.
¿Qué hacer?
La mayoría de atractivos de este minúsculo país se ubican en su capital de nombre difícil de recordar: Bandar Seri Begawan, más conocida como BSB por motivos obvios.
Mezquita de Omar Ali Saifuddien: Un ejemplo de la descomunal riqueza que posee la familia que gobierna el país. La cúpula está construida en oro y el interior cuenta con materiales de primera calidad importados desde todas las partes del mundo. A día de hoy es una de las mezquitas más bonitas que hemos visto.
Mezquita Jame’Asr Hassanil Bolkiah: Situada a las afueras de la ciudad pero fácilmente accesible en autobús desde la estación de autobuses de BSB. Nos quedamos con ganas de entrar pero no pudimos acceder al interior ya que estaba estrictamente prohibido el acceso a toda persona que no fuese musulmán durante las fechas de nuestro viaje por la celebración del Hari Raya Aidilfitri 2016.
Kampung Ayer: El asentamiento construido sobre el agua más grande del mundo. Fuimos unos afortunados de visitar este pueblo en fechas de Hari Raya porque durante esos días los vecinos abren sus casas (open houses) para compartir comida, bebida y conversación con amigos y familia. Mientras que paseábamos por las calles nos invitaron a comer en 5 casas distintas. Decidimos marcharnos cuando nos dimos cuenta de que no podíamos comer más pero tampoco íbamos a ser capaces de decir que no a la hospitalidad de los bruneanos. Fue un día increíble que siempre recordaremos ya que nos sentimos como en casa.
Istana Nurul Iman: La residencia oficial del sultán, normalmente no está abierto al público pero de nuevo la suerte estaba de nuestra parte. Por la celebración del Hari Raya el palacio permanece abierto durante tres días para cualquier persona que quiera ir a saludar personalmente al sultán y de paso están invitados a comer. En cuanto nos enteramos fuimos al palacio y efectivamente después de darle la mano al sultán nos invitaron a comer del bufé en el salón del palacio. Una experiencia única.
Además de saludarnos e invitarnos a comer el sultán nos dio una cajita de dulces y una postal con su cara. ¡Que simpático!
¿Dónde dormir?
Si no encuentras couchsurfing ten preparados al menos 30 Dólares de Brunei por noche en habitación doble y sin lujos. Nosotros encontramos couchsurfing para las tres noches que pasamos en Brunei y gracias a eso nos pudimos encajar al presupuesto del viaje.
Presupuesto y fechas:
Del 6 al 9 de Julio por un total de sólo ¡¡¡74€ para dos personas!!! Conseguimos mantener este presupuesto gracias a la gran ayuda que recibimos por parte de couchsurfing y de lo increíblemente generosa que es la gente de Brunei. Básicamente apenas tuvimos que gastar dinero en comida y el alojamiento fue prácticamente gratis. IMPORTANTE: Brunéi es un país más caro que el resto en el sureste asiático con precios que se pueden asemejar más a los europeos. Nuestro caso fue una situación excepcional también debido a las fechas destacadas en las que fuimos.
Ni el sultán se lo pasa mejor que nosotros en Brunéi.
Extra: rompiendo prejuicios y conociendo el país desde dentro.
Según nos contaron, todo o casi todo lo que hay en Brunéi pertenece al sultán y su familia. Además hay unas reglas bastante estrictas como por ejemplo la famosa “ley seca” que prohíbe el consumo y venta de alcohol en todo el país. Además la religión es un pilar muy importante para la sociedad de Brunéi y por tanto se refleja tanto en la ciudad como en la gente. Quizás estos motivos, entre otros, hacen que apenas lleguen turistas a Brunéi ya que no se sabe muy bien que esperar de este país.
Pero lo que también nos contaron, y lo que pudimos experimentar, es que a cambio de lo anterior los ciudadanos no pagan impuestos, tienen acceso gratuito a sanidad, educación y otros servicios y existe un nivel de vida bastante bueno en general. La ciudad es limpia, tranquila y ordenada. La gente nos trasmitió su felicidad y nos asombraron con su generosidad. Viajar es la mejor manera de romper con los prejuicios e ideas preconcebidas así que si tienes la oportunidad no dejes de visitar Brunéi, desde luego que merece la pena.
que hermoso pais bien organizado, el Sultan es una persona muy generosa, con sus habitantes, me gustaria conocer ese pequeño pais
ok