Durante el mes que pasamos en Taiwán tuvimos la oportunidad de visitar sitios increíbles. De todos ellos hay uno que destaca por encima del resto gracias a su colorido y a la magia que esconde entre sus paredes. Estamos hablando del Rainbow Village.
Situado en Taichung (Taiwán), este ex asentamiento militar ha sido convertido en una obra de arte. El responsable de este cambio es Huang Yun Fu, un artista callejero de más de 90 años, también conocido como el abuelo arcoíris.
Este antiguo veterano de guerra no tiene ninguna formación artística profesional. Algo que no le impidió agarrar su pincel, unos cuantos botes de pinturas de colores, y convertir unos grises edificios militares en lo que hoy es conocido como el pueblo arcoíris.
El lugar es mágico. Atravesar la puerta principal supone trasladarse a un mundo habitado por las coloridas figuras que adornan completamente todas las superficies del pueblo. Estas parecen cobrar vida a cada paso, seguirte con la mirada e incluso comunicarse entre ellas.
Animales, humanos y demás figuras abstractas comparten el pueblo con el anciano abuelo arcoíris que vive en una de las casas del centro del pueblo. Un derroche de imaginación y creatividad que ha dado nueva vida a un suburbio de Taichung.
Hermoso! Yo personalmente tengo muchísimas ganas de conocer Taiwan! Acá una razón más para visitar! Saludos
Wow, the place looks so amazing and kudos to the old man for taking up the odd job and converting a boring building into something so lively and vibrant. Talent has no boundaries. Given a chance would definitely like to visit the place
Whoa! This is just such a gorgeous place! I’m just fascinated by the colorful murals.
Hats off to the old man on making art out of an unexpected place!